Makiko Sano creció en Tokio, Japón, donde se sumergió en la cocina desde muy joven. Su inspiración culinaria proviene de las mujeres de su familia: su madre, su abuela y sus tías, y de sus bulliciosas cocinas japonesas y estilos de alimentación. En su familia era muy importante preparar las comidas desde cero, involucrándose en todo el proceso. Ha vivido en Londres durante los últimos veinte años con sus cuatro hijos. El restaurante de Makiko, Suzu, está especializado en tapas japonesas, entre las que se incluyen tanto sushi, sashimi y tempuras tradicionales como platos de su creación.