Siobhan Dumas, hija del extraordinario e inigualable cocinero argentino Gato Dumas, comparte a lo largo de casi cuatrocientas páginas el entramado de una historia familiar marcada por tres generaciones de bon vivants que han sabido hacer de la cocina un verdadero arte hedonista: el de la celebración y el agasajo.
En Sabores heredados, Siobhan combina recetas, poesías y relatos, y narra los usos y costumbres gastronómicas de nuestra sociedad durante una parte del siglo XX, detallando el recorrido artístico, talento único y vuelo creativo de su padre –el gran Gato Dumas– y de su bisabuelo Alberto Lagos, primer cocinero gourmet de la Argentina y destacado escultor.
Desde chica supo rodearse de todo lo importante a la hora de cocinar y servir una buena mesa y es gracias a esos sabores heredados que hoy acerca una cocina fresca, honesta y espontánea, y a la vez elegante, imperfecta y actual. Recetas que nacen de su propia mano,
cocinadas a fuego lento al cobijo de un legado sagrado; simples reinterpretaciones interpeladas por la huella que dejó el Gato Dumas en Siobhan, inspiradas en sus ingredientes preferidos, en sus primeros platos y también en los últimos.
La mesa es, aquí, mucho más que el mueble al que uno se arrima para ejecutar el acto concreto de comer. Y en cada una de las que la autora ofrece como anfitriona -y que en este libro se convierten en separadores-, ella transmite el legado intacto que marca su apellido.
Por su estética, sensibilidad literaria y cuidada fotografía a cargo de Ángela Copello, este libro resulta una exquisita guía para quien quiera descubrir el arte de la buena mesa, el de homenajear y el de recibir con calidez, transformando cualquier instante en uno recordable por siempre.